Wednesday, April 6, 2011

La casa de adobes costarricense


El libro la casa de adobes costarricense del arquitecto Manuel Gutierrez (Editorial UCR: 2007) es un estudio sobre los origenes de la arquitectura residencial en Costa Rica escrito en un lenguaje claro y sencillo que nos recuerda el valor de lo autentico en unos momentos históricos donde las condiciones económicas y culturales dictaban los lineamientos para la construcción de edificios utilitarios carentes de ornamentacion superflua y pretenciosa.

Hoy día cuando las manifestaciones culturales y entre ellas la arquitectura, se ven poderosamente influenciadas por las tendencias provenientes de los paises "centrales"-digase Estados Unidos y Europa- que nos fascinan con una avasalladora presencia en medios de comunicación y sobre todo en internet, parece conveniente darse una asomada a lo que hicimos en el pasado cuando resolviamos nuestros problemas inmediatos desde nuestro entorno local. No me refiero con esto a desdeñar las ventajas que obtenemos a partir de la comunidad global con sus posibilidades de aprendizaje sobre lo que se hace en otros lugares del planeta, sino, a buscar una comprensión de nuestro entorno geografico-climático-histórico-cultural desde la cual podamos recoger y procesar con madurez lo que viene de fuera.
Desde esta perspectiva, "La casa de adobes costarricense" nos aporta una visión refrescante de una arquitectura legitimamente ligada a las condiciones naturales de su entorno y resuelta a partir de materiales abundantes en cada sitio.



No podemos obviar que  la época en que se construyeron esas casas, fue al mismo tiempo uno de los períodos en que la naturaleza ha sido mas agredida con la deforestación de grandes extensiones de terreno para dedicar a la ganadería, el uso indiscriminado y desperdicio de maderas de bosque natural, y otras prácticas afortunadamente abandonadas para nuestros días, Sin embargo, refiriendonos propiamente a la práctica constructiva, nos encontramos frente a  una arquitectura que, por su autenticidad, la podríamos clasificar hoy como ambientalmente responsable a partir de la utilización de materiales naturales disponibles en su contexto inmediato, mano de obra local y comunitaria, además de adaptación y respuesta apropiada a las condiciones clmáticas imperantes.

La excelente respuesta climática que tienen los materiales naturales, en este caso la tierra para la construcción de paredes, es algo que no podemos dejar de reconocer y si sumamos las cualidades de confort sensorial que aportan estos materiales a los espacios donde están presentes, podemos pensar en el valor de estudiar y aprender de los métodos tradicionales de construcción.


Elías Marín Lara
Abril 20011

1 comment:

  1. Vieras como pienso en aquella belleza del piso de tierra....recuerdo cuando íbamos a donde una costurera que de chiquitas nos hacía los vestidos a mi hermana y a mi en Belén, era una casa tan fresca, era tan rico entrar allí, todo como oscurito pero olía tan rico...y la máquina Singer de Marta...y el sueño de nosotras de estrenar....y ver los "figurines"....de eso me acordé leyendo esto. Me gustan tus artículos por claritos y cortos. Decís lo que hay que decir y ya.

    El lunes fui con mi papá a una fábrica de ladrillos y tejas en Esparza. Ese montón de tierra, las piezas de barro crudo, los hornos...cuánta belleza...

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